No importa que al irte el mar enfurezca,
atrapándome entre sus invencibles sábanas,
que arda en llamas mi pecho
al ver como se aleja tu andar.
No importa si el viento se acerca,
y deja mi corazón abatido,
si no brillan en la noche las estrellas
a causa de mi dolor.
No importa si la luna entristece,
dejando inerte mi alma,
si las hercúleas flores
pierden su vigor.
No importa que al irte el vacío me ahogue,
si cuando estás conmigo,
veo el mundo florecer
a través de tus brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.