Poemas y canciones

¡Hola!

Este blog está dedicado a todos los que gustan de leer y escribir, a los que se emocionan con un poema o una canción, a los que piensan que la vida está llena de misterios, de pequeños detalles que te hacen ser y sentir especial. Su uso es muy sencillo.

Te explico:

Desde tu correo electrónico envíalos a la siguiente dirección: miguelangelguelmi.escribe.poemascanciones14@blogger.com

En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:

Mi esperanza. Sandra García Rodríguez. Madrid.

Por último, escribe o pega la composición que hayas realizado en tu procesador de texto (Word, Open Office, etc.) en el cuerpo del mensaje. Si te equivocas, no pasa nada. Lo vuelves a enviar. Yo suprimiré la anterior.

¡Y recuerda! Cuida la ortografía y los signos de puntuación. ¡Es tu composición!

Un saludo

Miguel Ángel Guelmí

contra casi cualquier cosa.

Construimos

cada cimiento

cada cauce

cada cerro.

Con cada cascada,

cuando caemos

cuando, conscientes,

cerramos cada cerco

con cada centímetro caminado

cansados, como contratiempo.

Jugando con Neruda, IAG y RFG

De modo que un pueblo pálido y azul

cimentado en el sólido frenesí marino,

es pura heredera del día destruido

y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Yo la quise, y a veces ella me quiso,

antes que tú poblaron la soledad que ocupas

apegada a mis brazos como una enredadera

torcido hacia la muerte del delgado día,

como el trigal y el sol, la amapola y el agua,

eres más que esta blanca cabecita que aprieto.

Yo quisiera, quisiera

yo quisiera ser invisible

que no veas cómo te miro,

que no sientas cómo te busco

en el eco de mis silencios.

Yo quisiera, quisiera

yo quisiera ser otra,

que no sienta que me atrapas

como una sombra inevitable,

que no crea que me respondes

con palabras que nunca dices.

Yo quisiera, quisiera

yo quisiera no quererte,

no buscarte entre las horas vacías,

no anhelarte en cada respiro.

C.B.

morenas marinas.

Mas Manuel mantenía

miradas matinales,

malas, mundanas.

Muchas mujeres

murmuraban malestar,

marchaban modestamente.

Memorias marchitas.

M. D. & L. F.

La letra pesada

Amarte aunque ame al alba.

Amarrarme a alguna amapola,

antídoto aplicado a aquella azucena

adaptada a al amor ausente,

al anochecer.

Antes amaba al alba,

ahora amo al amanecer.

Aunque ames a alguien,

ahorca angustias

atlánticas al amanecer.

Ana Isabel Quintana y Airan Socorro.