Relato. Moreno Álamo, Desireé 2º E

El club de la buena sonrisa

Esta es la historia de dos compañeras de clase que sin saberlo tenían mucho en común.


Estrella tiene actualmente 14 años, su autoestima es bastante baja a causa de sus dientes. Cuando apenas tenía 7 años un medicamento le causó un oscurecimiento en el esmalte dental.    Desde entonces, cada vez que ríe se tapa la boca con la mano.


Marta es una chica de 15 años marcada por las heridas del pasado. Sin darse cuenta ya han pasado 3 largos y angustiosos otoños desde que desafortunadamente su padre falleció. Desde ese momento Marta se ha sumido en una desgarradora espiral de lastima y llanto.


Llegó el día de las fotografías escolares. Cómo podríamos predecir, Marta y Estrella se mostraron completamente indiferentes y la diferencia entre sus semblantes serios y las sonrisas de sus compañeros resultaba más que evidente.


Al día siguiente la profesora  les invito a recapacitar conjuntamente sobre los motivos por los que sonreir. Las adolescentes conectaron sorprendentemente bien y lograron hablar sin tapujos sobre sus miedos e inquietudes. Marta no podía comprender como Estrella que no había sentido el peso abrumador de la pérdida y que su familia era completamente feliz no es capaz de sonreír. Por otra parte, Estrella cree que Marta tiene una preciosa y blanca sonrisa que debería mostrar continuamente. Así pues, elaboraron una lista de 100 razones por las que sonreír cada día. Marta decidió apoyarse en la música para conseguir evadirse de sus problemas. Estrella compendio que todas las rosas no son de color blanco, tanto es así que las rosas rojas son las más conocidas.


Poco a poco y gracias al apoyo mutuo consiguieron dar un paso hacia delante en su autoestima y felicidad. Asimismo comprendieron que no eran las únicas que habían  pasado por esa situación, por lo que decidieron fundar el club de la buena sonrisa en el que ayudaron a todos los participantes a conseguir la motivación que les hiciera capaces de sonreír durante toda la vida mediante el apoyo y el compromiso.






Antes de imprimir este correo electrónico, piense bien si es necesario hacerlo: el medio ambiente es una cuestión de todos.

Please consider the environment before printing this email.

Charla



Adriana Cruz 


Antes de imprimir este correo electrónico, piense bien si es necesario hacerlo: el medio ambiente es una cuestión de todos.

Please consider the environment before printing this email.

La cueva. Tamara Aston Falcón 2ºE

Andrés, Lola y Noah se disponían a entrar en aquella oscura y tenebrosa cueva. 


-Mejor…. entra Lola primero, ella es más valiente que nosotros. -Dijo Andrés. con voz nerviosa.


Lola, se ató su pelo rubio en una coleta y entro sin pensarlo a la cueva. 


-¡Chicos! Aquí no hay nad…. ¡Ah!.


Andrés y Noah al oír los gritos de Lola se abrazaron fuertemente. Luego, oyeron susurros, primero de la niña y después susurros muy agudos, como de… ¿duendes?


-¡Lola! ¿Qué pasa ahí dentro?. -Pregunta Noah.


-¡No se lo van a creer! ¡Vengan!


Los dos chicos se miraron y después de unos segundos decidieron entrar.  


Una vez dentro, como había dicho Lola, no se creyeron lo que estaban viendo.

 ¡Había una familia de gnomos de jardín viviendo dentro de la cueva!


-Este es el rey Salomón.- Explica Lola.


-Hola amigos, llevamos viviendo aquí miles de años. Nuestra vida en los jardines era muy desfavorable, todo el día al sol, sin poder movernos… Aquí somos felices y nadie nos había encontrado hasta hoy… Por eso les pido que por favor no digan nada acerca de nuestro paradero.


Noah se agacha hacia el pequeño hombrecito de cerámica.


-Tranquilo, somos una tumba. 


Aquella tarde los tres niños la pasaron con sus nuevos amigos. Los gnomos les contaron historias magníficas y también algunos chistes muy graciosos. Estos, les mostraron sus mascotas, eran pequeños jueguetes que los niños pierden y no los encuentran nunca más. Una de las  familias tenía de mascota a una pelota saltarina, que estaban muy contenta de ver a los niños.


Al llegar la noche los tres amigos se despidieron de los gnomos de jardín y volvieron a sus casa, no antes de hacer una promesa: ''Nunca, jamás de los jamases contaremos esto a nadie''. 



El tiempo. Jezabel Mª Batista Hernández

Se mecía en Pegaso, su caballo de juguete de la infancia, mientras comía su salsa favorita de tacos directamente del tarro. Recordaba aquellas veces que deseaba hacerlo de pequeña, pero su madre no la dejaba. Los años habían pasado muy rápido, ni siquiera se acordaba en qué momento dejó de ser aquella niña de 4 años para convertirse en la mujer que era ahora.

Aitana miraba las paredes de su cuarto, forradas de pósters de Mario Casas, deseando volver el tiempo atrás. Era cierto que ahora tenía fama en la música, justo lo que ella quería, pero no podía negar que extrañaba su antigua vida.

Seguía meciéndose en Pegaso mientras se contemplaba en el espejo de su habitación y entre el vaivén de éste, comenzaron a cerrarse sus ojos.

Al despertar se sentía como nueva, había sido un sueño reparador, pero ya era hora de volver al estudio y seguir grabando éxitos. Pasó ante el espejo para echarse un último vistazo y lo vio. Ante el espejo estaba la Aitana de 4 años, con su vestido de flores favorito y un lacito azul en el pelo. Había retrocedido en el tiempo. ¿Pero cómo?

Desesperada tomó el tarro de salsa de tacos, tal vez le hubiera sentado mal y estuviese teniendo alucinaciones. Comenzó a mecerse rápidamente en el caballo creyendo que así podría volver a su estado actual. No pasó nada. Se miró al espejo de nuevo, preguntándose si había estado recordando su niñez pasada o fantaseando con su vida futura…

La sucesión. María Quintana Sosa

Érase una vez una aldea, cuyo rey era un brócoli: el señor Aurelio. Aurelio era un chico algo alocado, pero posiblemente los habitantes del lugar le habían elegido por su personalidad tan agradable y cercana.
Este señor brócoli tenía en mente un plan para encontrar sucesor, puesto que ya tenía 67 años y notaba su tronco algo desgastado. Por ello, organizó un concurso de cocina. Se le ocurrió que tal vez, esta sería la mejor manera de encontrar al candidato indicado.
Llegó entonces el día, más de 200 hortalizas (e incluso algún que otro hombre) se presentaron. Uno de ellos destacó por aparecer en un enorme coche de fórmula 1, pero en cuanto a la cocina... dejó mucho que desear.
Anacleto, un chico de veinti poco años que acompañaba siempre a Aurelio, sería el encargado de probar todas las elaboraciones, ya que el rey confiaba en él más que en nadie en el mundo.
Llegó entonces el momento tan esperado... Anacleto, iba acercándose poco a poco a los diferentes platos que encontraba. Mucho le costó tomar una decisión, hasta que finalmente se pronunció:
-Escogeré a estos dos hombres. Veo que según lo que pone en la pegatina que lleva en su hombro... El primer hombre elegido se llama Rapel, y creo que ha acertado mucho al elaborar este arroz a la cubana. No obstante, tenemos un claro ganador, ¡cuyo nombre parece ser Zeus! ¿Cómo te sientes, joven Zeus?

El chico, de corta edad, dejó a todos boquiabiertos, pues ocurrió algo que nadie esperaba. De repente, se agarró del pelo y comenzó a hacer un gesto un tanto extraño. ¡ZEUS ERA UNA CHICA! Y lo que estaba haciendo, era quitarse el peluquín de hombre. Su nombre real era Macarena, y su sueño siempre había sido ser cocinera profesional.
Por ello, Aurelio decidió nombrarla reina oficial, además de ofrecerle un maravilloso curso de cocina en la India.
Al fin, todos entendieron que las apariencias engañan y que un sueño puede servir de inspiración. 

Cuento Lucía Falcón

Hace un par de años atrás, habitaba en España un hombre bastante apuesto, inteligente y sonriente cuyo nombre era Miguel Ángel Muñóz. Su fama surgió de una conocida serie de televisión en la cual daba a conocer sus dotes como bailarín, pero justo después de finalizar la misma se ahogó en un vacío infinito por lo que decidió vivir una gran experiencia. Experiencia que viviría tomando rumbo a África, continente cálido y tropical , donde dejaría atrás sus días de tristeza y soledad de la fría Madrid.
Pisada las tierras del destino, Miguel puso rumbo a su modesto hostal de Ghana, en el cual decidió tomar una pequeña siesta para reponerse de su largo viaje y por tanto estar descansado para su cóctel de bienvenida. Una vez despierto, se vistió con sus mejores galas, la cual acompañó con la mejor de sus sonrisas, sonrisa que no sabía que le llevaría a encontrar a su pareja ideal, una hermosa mujer que realmente brillaba por su inteligencia y valentía. Entre sus grandes hazañas destacaba el surfear con una tabla hecha de hielo por un gran artesano de la helada Canadá.
Mujer, llamada Mónica Naranjo, la cual no esperaba conocer hizo que mientras ambos tomaban una apetitosa limonada, no pudiera dejar atrás este gran continente donde nada mejor le podía aguardar.


Antes de imprimir este correo electrónico, piense bien si es necesario hacerlo: el medio ambiente es una cuestión de todos.

Please consider the environment before printing this email.

Elena Hernández Álvarez


Animados: Cebras y jirafas, un hombre y un perro.

Inanimados: Coca-Cola y un teléfono. 

Toby y Forest

Habían pasado muchas horas. Ya no sabía qué más hacer, había perdido el sentido del tiempo y el espacio.

Por intuición, sabía que se encontraba lejos pero no exactamente dónde. Lo único que divisaba era tierra y arbustos. Se quitó la chaqueta, estaba sofocado, se le apetecía una Coca-Cola.

Sólo recordar la huida de la ciudad de Marrackech unas horas antes le provocaba agobio. Al levantarse, recordó los rasguños que le habían ocasionado los diferentes arbustos. Se miró el pie. Nada preocupante que pusiera en peligro su integridad física.

Tenía que encontrar a Toby en el tiempo establecido por los jeques. Jamás hubiera pensado que un perro podía ocasionar tal crisis política en un estado.

En ese momento se percató de que no tenía el teléfono; seguramente se le había caído en la huida.

Se dispuso a andar. Poco a poco, empezó a percibir el lugar en el que se encontraba: El desierto del Sháhara. Pudo observar jirafas y cebras a escasos metros de él, lo que no sabía era que todo aquello era fruto de su imaginación. No beber agua le estaba generando pareidolia.

Tras apenas dos kilómetros caminados, escuchó un claxon (proveniente de un Buggy). Montados en él había dos hombres de los que pudo intuir que no conocían lo que había sucedido pocas horas antes. Le invitaron a subirse en el coche, en ese momento, decidió recuperar a Toby, salvar a Marrakech y vencer la prohibición de que los perros no puedan defecar en cualquier calle del mundo.

Laura Valencia Santana - Hugo y el mar

Seres animados: Hugo, Alba y la madre.

Seres inanimados: Tabla de surf y conchas marinas.


El protagonista de este cuento se llamaba Hugo. Era un niño muy guapo, con ojos tan azules como las aguas en las que surfeaba todos los días y con una melena rubia por el sol y el salitre del mar. Vivía en una isla paradisiaca en la que no habitaban muchas personas, situada cerca de las Maldivas, en el océano Índico.

Un día como otro cualquiera, Hugo se despertó temprano para ir a surfear a su playa favorita, preparó su tabla de surf y al salir de su casa le dio un beso a su madre en el cachete y ella le dijo que tuviese mucho cuidado con las olas ya que se acercaba una pequeña tormenta. Sin hacerle mucho caso, fue andando hasta la cala ansioso por surfear. Al llegar, se metió corriendo en el agua y después de estar varias horas, de repente y sin darse cuenta, una ola gigantesca se abalanzó sobre él tirándolo de su tabla y rompiéndola en dos pedazos.

En ese momento, una muchacha llamada Alba y que andaba por la orilla de la playa recogiendo conchas marinas vio que Hugo estaba en apuros y sin pensárselo dos veces fue a ayudarlo ya que eran muy buenos amigos desde la infancia. Nadó rápidamente a rescatarlo y salieron los dos sanos y salvos.

Hugo, muy asustado se dio cuenta de que debía haber hecho caso a su madre y tener más cuidado con las olas, ya que pueden llegar a ser muy peligrosas.


SIN PRIVACIDAD. Betsaida Marrero García


Un día, cuando Jorge Javier Vázquez se disponía a salir del hotel donde había reservado una habitación se encontró con algo que superaba sus expectativas. Esa vida de presentador de televisión que se imaginaba acababa de subir varios escalones en el ranking de fama al estar nominado a un gran premio. Toda la recepción del hotel estaba repleta de reporteros, cámaras, periodistas y fans que esperaban su salida. Estaba nervioso, pálido, no sabía como atravesar ese hall que tan solo medía 16 metros cuadrados. Su ascensor se detuvo una planta después del suyo, los nervios hicieron que se le empañaran las gafas, no creía que su camino fuera tan corto, ya estaba pensando preguntas sobre él mismo que no iba a saber responder. Para su sorpresa, quien entró fue Pablo Alborán, nominado también al premio. Ambos se miraron, nerviosos, sabían que vivían vidas completamente diferentes, pero a la vez muy parecidas, vidas donde la privacidad estaba sobrevalorada, no eran capaces de salir de sus casas e ir a otro lado sin ver un flash impactando contra ellos mismos o micrófonos que les cortaran el paso en cualquier lado. Estaban cansados, el no tener un momento de tranquilidad y privacidad les estaba consumiendo por dentro y decidieron idear un plan. No pararon en recepción, salieron por el garaje en el Wolsvagen rojo de Pablo, ahorrándose el mal trago de los paparazzis. A partir de ese día Jorge y Pablo se conocieron mejor y se convirtieron en mejores amigos.



Antes de imprimir este correo electrónico, piense bien si es necesario hacerlo: el medio ambiente es una cuestión de todos.

Please consider the environment before printing this email.

Nombre: Gara Monzón Rodríguez


Animados: 

Lola y Matilde (Foto de dos niñas)

Abuelo George Clonney (Foto de George Clonney)


Inanimados: 

Playa y montaña



Había una vez una muchacha llamada Lola que vivía en una pequeña montaña en la isla de Lanzarote. Allí junto con su hermana Matilde, la mayor, y su abuelo George Clonney compartían numerosas aventuras. El abuelo de las muchachas trabajaba en el mundo cinematográfico por lo que un día, llevó a sus nietas a una increíble playa de la zona para grabar con ellas una alucinante película. Fue un duro día de trabajo, pero todos unidos lograron realizar una bonita historia familiar con la que demostrarle al mundo la importancia de la misma.


George quería trasmitir la importancia de la unión y el cariño entre las personas, pues a pesar de que sus nietas no habían disfrutado de una infancia junto con sus padres, estas habían conocido el verdadero significado de la familia y la unión, mostrando siempre a los demás su lado más tierno, además de todo aquello que aprendían de su queridísimo abuelo. 


Después de mucho esfuerzo, la película llegó a nuestros cines y todos apreciaron no solo de las alucinantes vistas y paisajes de aquel islote, sino que además, aprendieron mucho sobre aquella pequeña familia que a pasar de ser tan diminuta tenía mucho que mostrar y enseñarnos : El verdadero significado de la familia.


Una historia inesperada

Erase una vez un hombre que le gustaban los espárragos. Un día se encontraba viendo un documental sobre jirafas y pensó el gran parecido que tenía el cuello de la jirafa con el forma de los espárragos. Más tarde fue a un zoológico, ya que le entraron ganas de ver jirafas después de ver el documental. De camino al zoo vio como todo el mundo le sacaba fotos a lo que él extrañado fue a mirarse en el espejo de un coche, para su sorpresa vio que su cara había cambiado y era igual que David Bustamante. Mientras se miraba en el espejo, empezó a escuchar ladridos de perro que cada vez se escuchaba más cerca, hasta que un último ladrido lo despierta y es su querido perro Hachiko.

Los leones y la llamada

No hace mucho tiempo, en 2019, dos leones del sur de África, se encontraban solos en la selva… ¿Dónde estaban los demás animales? ¿Qué había pasado? Pasaban los días y seguían solos, sin alimentos incluso, ya que no podía cazar… Los pocos árboles se secaban y los ríos se vaciaban, los frutos se caían y se pudrían… ¿Dónde estaba el problema?

Además de esto, la noche no era la noche, duraba cinco horas. El sol, en invierno, era incluso peor que el supuesto verano. Las estaciones ya no eran las mismas.

Después de los leones darse cuenta de esto, sintieron la llamada. Era la señora Tierra…

Se estaba muriendo, se estaba desvaneciendo, se estaba… el planeta ya no es lo que era, la humanidad se lo había cargado… ¿qué culpa tenían los leones?, ¿qué culpa tenían los árboles y las plantas?... Al fin y al cabo todos eran seres vivos. La Tierra, ese planeta con tanta vida y que nos ha dado una maravilla de paisajes, tenía que sobrevivir. Los leones, al sentir la llamada, se pusieron en marcha. Recorrieron todo África para comunicar la llamada. La población se puso en marcha, empezaron a reciclar y a colaborar, por lo que hoy en día el planeta vuelve a ser. 

Lorena Cubas Mendoza
2ºE

                                                                     LA GATITA PATINADORA

           Érase una vez una gatita que adoraba el invierno. Todos los años esperaba ansiosa que llegara  para salir y patinar sobre el hielo.  Soñaba con ser una patinadora famosa a nivel mundial. Pero lo que más deseaba era patinar en el Polo Norte. Este año había decidido viajar para lograr su sueño. Llegó el invierno. La gatita se puso ropa calentita y se dispuso a viajar. Salió de su casa temprano y cuando llevaba unas horas caminando se encontró con una patita y sus crías. Hablaron y hablaron. La gatita le explicó a la patita a dónde iba y esta quiso acompañarla. Así que al día siguiente la gatita, la patita y sus crías se pusieron en marcha. Hacía mucho frío por lo que se llevaron termos llenos de leche con colacao y tazas para beber. Además, la patita tenía una taza mágica que hablaba así que ya eran cuatro los que se dispusieron a viajar al Polo Norte: la gatita, la patita y sus crías y la taza mágica. Después de caminar durante varias semanas por fin llegaron al ansiado destino. Montañas de hielo ascendían hasta el cielo y glaciares e icebergs componían el océano. La gatita estaba muy contenta pues podía patinar todo lo que  quería. De pronto, apareció un ser que los viajeros no conocían se acercó a ellos y se presentó como Teseo el pingüino. Este les llevó al lugar donde vivían todos los pingüinos y se hicieron todos muy amigos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Antes de imprimir este correo electrónico, piense bien si es necesario hacerlo: el medio ambiente es una cuestión de todos.

Please consider the environment before printing this email.

Juan Carlos fitness

Isabel Nieves Cabrera González

2ºE EP

Hace mucho tiempo el rey Juan Carlos, hizo público que tenía problemas de estreñimiento, debido a la mala alimentación. Fue entonces cuando vio  una noticia de Eva González (la actual esposa de Cayetano Rivera) en la que decía que tras su embarazo lo que le ayudo a perder todo el líquido que tenía retenido era la nueva pastilla que se encontraba en el mercado; "Humalik". Se trataba de dos tratamientos que han tenido un gran éxito por separado y que se han complementado a la perfección. Por esta razón se han unido para formar su producto Detox, que constituyen un "todo en uno" para una perfecta puesta a punto de nuestro organismo.

De hecho, su gran amiga Vicky Martín, la usa con bastante frecuencia. Pues, esta diseñadora piensa que tener en el cuerpo sustancias tóxicas es muy perjudicial para el organismo. El rey de esta manera ve, que llevar un estilo de vida saludable es algo básico en el ser humano. Puesto que somos lo que comemos. Por lo que, aparte de usar este medicamento en ocasiones (cuando comemos mucho, días de fiestas, almuerzos y sobretodo cenas pesadas…) tenemos que realizar actividad física de manera moderada junto con una dieta sana y equilibrada.

A partir de ese día, don Juan Carlos se siente con gran vitalidad e incluso ha promocionado un anuncio en la televisión recomendando este medicamento; milagroso para él. Además, muchos famosos han comenzado a usar esta pastilla para sobrellevar su ritmo de vida tan activo (el empresario portugués, dueño de la compañía, lo ha obsequiado con multitud de regalos por su propaganda).

 

Enviado desde Correo para Windows 10

 

Joana Alemán 

Una tarde de verano con muchísimo calor, una familia de leones de clase alta, andaba por la selva buscando algún elemento con el que poder ducharse y sentirse limpio por fin. Habían probado bastantes champús a lo largo de toda su vida, pero con ninguno habían conseguido sentirse cómodos y aseados. 

Después de varias horas buscando ese elemento que les haría tan feliz, se tropezaron con una familia de perros callejeros, estos eran de clase baja, sobrevivían como podían y a pesar de no poder ducharse nunca, eran felices con lo que tenían. La familia de leones, al ver esto, les preguntaron la clave de su felicidad, ya que no entendían como sin ducharse podían ser tan felices. A lo que la familia de perros callejeros le respondió que ya antes lo habían tenido todo, desde champús carísimos hasta serums de pelo de alta calidad, y que se dieron cuenta de que se puede ser feliz con poco y estando algo sucio. 

La familia de leones no entendían como los perros podían decir eso, pensaban que eran incultos y no apreciaban la limpieza. Es por ello que los perros les dieron una muestra del poco champú que les había sobrado hace años, y fue ahí, en ese entonces,  cuando descubrieron que los perros tenían razón y que por muy caro y bueno que fuera el champú, no les hacía más felices de lo que ya eran. 

La familia de perros y de leones continuaron siendo amigos por mucho tiempo y cada año en esa misma tarde, ambas se enviaban ramos de flores, recordando que se puede ser feliz sin tener los champús más caros del mundo.  

Cuento

 

Esta Historia trata de Martín y Martina, quizás los niños, de toda Canarias que con más ansias esperaban la noche de Reyes. A estos dos hermanos les encantaba este día. Todos los años, la víspera de Reyes acudían a la Cabalgata de Reyes con sus padres, primos, tíos y abuelos. Cuando esta terminaba, se iban a la misma cafetería de todos los años a cenar churros con chocolate caliente Luego, iban a casa de sus abuelos Pepa y Pepucho, en Arucas.

 

Cuando llegó por fin el día tan esperado, los papás de Martín y Martina se levantaron apresurados (ellos también estaban muy emocionados). Al ver que no había regalos, se pusieron a buscar como locos por toda la casa ¡Hasta miraron en el jardín! Pero no encontraron ni uno.

 

-¡Chacho, chacho! ¿Qué le vamos a decir ahora los niños? ¿Por qué no habrán llegado los Reyes Magos? Canarias está muy cerca de Oriente, no pueden haber tardado más de una noche en llegar – Dijo el papá de Martín y Martina.

 

Entonces, a la madre se le ocurrió una brillante idea. Juntos despertaron a todos los tíos de los niños. Se propusieron ir a comprar todos los regalos de ellos mismos, antes de que los niños y los abuelos se despertasen.

 

Llegaron a Nikki muy apresurados, allí compraron cuentos, cuadernos para colorear, una cocinita de juguete para que todos los niños pudieran jugar a las casitas. Bien cargados de juguetes se fueron corriendo a casa de los abuelos.

 

Allí colocaron todos los juguetes en el salón de la casa, no cabía ni u alfiler. Prepararon la cafetera, en la mesa pusieron pan, mantequilla, mermelada, fruta y fueron corriendo a despertar a los niños y a los abuelos.

 

Fue una mañana íncreible, pero nadie nunca supo porque ese día los Reyes no llegaron.

 

Fin

 

 

Sigrid
HOY PUEDE CAMBIAR TODO

Una mañana como otra cualquiera, todo se disponía a ser monótono. De repente, alguien tocó mi puerta, corrí como si no hubiese un mañana para evitar que el sonido del timbre despertara al pequeño Darío. Abrí la puerta y al ver que no había nadie decidí cerrarla, pero en ese mismo instante vi un sobre blanco en el rellano. Me agaché, la cogí y cerré la puerta. Me senté en el sofá y descubrí lo que el sobre me deparaba. Había sido seleccionada como ganadora de una sesión de fotos en familia esa misma tarde. Corriendo llamé a mi marido para enmarcar en recuerdos fotográficos la mejor etapa de nuestras vidas, ser padres. Eran las cinco de la tarde y estábamos todos preparados, después de muchos meses sin ver una pizca de claridad, por fin podíamos sacar de nuestros roperos nuestras mejores galas y esta vez nos acompañaría el pequeño Darío, nuestra razón de sonreír cada día. Llegamos al lugar y nada más entrar me enamoré de un photocall que resaltaba entre todos los demás, ya que tenía bonitas flores de color lila con macetas en color plata. Ya había decidido que una de nuestras mejores fotos las quería ahí. Entre foto y foto en mi mente fueron aflorando recuerdos del pasado y al finalizar la sesión me viré hacia mi marido y le dije con firmeza: ningún problema es tan grave si nos tenemos los unos para los otros. Y desde ese día sustituimos las lágrimas de tristeza por las de felicidad, la seriedad por sonrisas, el silencio por la música, y de esta manera, poco a poco nos convertimos en la familia que en un momento dado éramos.