Ser la razón de tu sonrisa,
el despertar de todos tus días,
ser el narrador de tus mil maravillas,
convirtiendome en el protagonista de tus fantasias.
Yo siendo tus noches y tú siendo mis días,
tú siendo mi música y yo siendo tu canción,
hasta que nuestros cuerpos se fundan en un solo corazón.
En los días de invierno, necesito tu calor eterno,
en las noches de verano, necesito tenerte a mi lado.
Eres el principe de mis historias,
del cual estaría hablando horas y días.
No quiero pensar en el día de tu partida,
pues, me convertiría en un alma pérdida.
Desearia que no fueras solamente un sueño,
porque contigo he descubierto que la tierra es el cielo.
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