Yo quisiera, quisiera
yo quisiera ser como primavera:
ella no reluce como cualquiera,
ella decide la vida a su manera
como si las hojas se adormecieran
y el suelo arenoso se moviera.
¡Ay traicionera!
Ojalá viviéramos en otra era.
Yo quisiera, quisiera
yo quisiera ser como invierno
dulce y tierno,
de él aún me queda su recuerdo
pues me quedé anclada en su infierno
pero la verdad es que no descarto su regreso.
Sus fotos están en mi cuaderno,
necesito al diablo para hablarle de un preacuerdo.
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